Secretos en juicio, thriller legal de un autor cordobés
NOVELA. LUIS CARRANZA TORRES Y LA TRAMA SOBRE UN IMPORTANTE ESTUDIO JURÍDICO
Ficción y profesión se mezclan en una obra cuyos protagonistas son abogados integrantes de un buffet
donde se filtra información sobre uno de los mayores casos jurídicos del país.
La abogacía no sólo se expresa en los libros de doctrina: también tiene su vertiente en la ficción. El denominado “thriller legal”, o novela sobre abogados, resulta un género ya incorporado a la literatura contemporánea, y uno de los autores jurídicos de nuestro medio acaba de dar a luz a uno de ellos. Se trata de Secretos en juicio, de Luis Carranza Torres, cuya producción en el campo de la ficción contempló desde la Córdoba hispánica a los combates de la Guerra del Paraguay.
El escritor entra de lleno en las vidas de los abogados de importantes estudios y de las familias y grupos de poder que los integran o aprovechan sus servicios. La familia Ozzolli y el estudio jurídico que fundó su patriarca enfrentan un ataque que filtra información sobre uno de los mayores casos jurídicos que se debaten en el país, buscando forzar a sus miembros a realizar aquello que nunca han querido realizar, respecto de los secretos de su pasado. El autor describe parte de su libro y cómo su cotidiana labor influye en la escritura.
- ¿En cuánto contribuye la experiencia profesional a la hora de escribir una novela de estas características?
- Es un elemento fundamental, al punto que es raro que una novela sobre abogados o cuestiones judiciales sea escrita por alguien extraño a la profesión, desde John Grisham a nivel internacional o Alfredo Abarca entre los cultores del género en Argentina.
- ¿Y de qué forma se refleja en el relato de la novela?
- Uno va “juntando” -por decirlo de alguna forma-, en la práctica diaria de la abogacía, distintas situaciones, formas de ser, frases, actitudes de personas, que luego combina para armar la trama del libro. Eso no convierte el relato en algo autobiográfico pero sí en depositario de determinadas vivencias profesionales, a la hora de dar forma a la trama. En esta novela, sobre cómo resulta la vida interna de uno de los principales estudios de abogados en nuestro país, fundamentalmente he tenido en cuenta la experiencia en tratar en nuestro estudio, ya sea aliados o enfrentados, con los grandes estudios de Buenos Aires.
- Los abogados-personajes de su novela ¿son producto de la realidad o son pura fantasía?
- Muchos son una combinación de varias personas. Agustina y Armando, por caso. Otros son más unitarios, como el caso de Valeria, Cecilia y Daniel, que existen realmente aunque con un carácter mucho más tranquilo que el que se los presenta en la novela.
- ¿Cuánto hay de verdad en quienes dicen que Armando Ozzolli es una suerte de alter ego suyo?
- Estoy muy lejos de los cargos y los títulos que tiene en la ficción. Además, en el estudio me hacen mucho menos caso que a él (risas).
- ¿Pensaba que la novela iba a tener este nivel de recepción?
- Había tenido buenas críticas entre las personas que leyeron los borradores. Pero lo que está sucediendo desbordó toda expectativa previa. Sobre todo porque es un boca a boca, sin haberla publicitado mayormente.
- ¿Tiene pensado continuar con la historia? ¿O escribir otro libro dentro del género?
- Puede ser. Hay algunos lectores que han pedido una segunda parte. Todo depende del material que me
aporte la profesión y del tiempo que pueda “robarle”.
Artículo aparecido en el diario COMERCIO Y JUSTICIA del lunes 1 de julio de 2013 en página 10A.