El odio detrás de un hit

 


«Nothing Compares 2 U» es una canción maravillosa, con una igualmente increíble historia de odios y rencores por detrás. Escrita a mediados de la década de los años 1980 por Prince, para su proyecto de tener un grupo en paralelo a su actuación como solista, fue dedicada a su pasión de aquellos días, la aspirante a cantante Susannah Melvoin.

En el verano de 1984, Prince había querido relanzar un grupo de “alter ego” suyo, para suplantar a The Time, tan en boga por la participación en la película “Purple Rain”. Andaba de malas con Morris Day , su cantante, una pequeña estrella por "culpa" de la peli,  y tampoco iba muy bien la relación con Jesse Johnsson, el líder de ese grupo.

Formó el grupo con unas ignotas a las que había ido a escuchar al departamento que compartían en en el centro de St.Paul, en Minniapolis. Dos de ellas, que acababan de cumplir 19 años eran gemelas: Wendy y  Susanah . De una, Prince se enganchó con la última. Un amor a primera vista, de él. Porque a ella no le pasó lo mismo. O, al menos, no tanto.  

El tema, compuesto en un arranque de apasionamiento, tiene una estructura minimalista, muy distinto de toda composición previa de Prince se llamaba por entonces “The Screams of Passion” (“Los gritos de la pasión”). La referencia al carácter de su relación con la susodicha era obvio.

La canción se incluyó en el álbum debut de la banda, llamado como ellos: The Family.  Pero a los pocos meses, Prince  ya se había sacado a Sussanah de la cabeza y estaba en plena  gira “Around the world in a day” , con nuevo álbum y mucho éxito. El grupo no pasó de un solo álbum y una única representación.

Nunca más Prince quiso tocar la canción, por referirse a un apasionado amor del que ya ni cenizas quedaban. Pero cuando en enero de 1989, despidió demanda mediante en los tribunales de Los Angeles a su manager Steve Fargnoli, este se quedó con la sangre en el ojo. Pese a que le sacó 10 palos verdes por la desvinculación. 

Instalado en Londres con nueva compañía, “Pure Acts Limited”, unos pocos meses más tarde, cuando fichó a una desconocida artista llamada Sinead O´Oonnor,  se preparó para una venganza, haciendo que cantara el tema que Prince no quería que nadie cantara. Un par de arreglos menores, un cambio de título y a la cancha. Incluso, lanzó el rumor que Prince andaba atrás de la irlandesa y le había compuesto la canción. Obvio, con toda la mala leche del mundo. 

En tanto en el año 1990 Sinéad O'Connor, la incluía en su segundo álbum I Do Not Want What I Haven't Got, alcanzando una fama cósmica en el mundo de la música con más de 10 millones de copias vendidas, puertas hacia dentro escalaba el escándalo.

Despechado, Prince lanzó su propia interpretación de "Nothing Compares 2 U", con Rosie Gaines como vocalista invitada en 1993. Pero sin tanto éxito como la irlandesa con la cabeza rapada. 

Sinead O´Connor, cuya bipolaridad le metió en más de un problema (pasaba de cantar con un crucifijo en el pecho a romper una foto del Papa en cámara, también cantando, entre otros sucesos),  le tomó tanta historia a la canción que sacó una declaración pública diciendo que no iba a volver a cantarla porque ya no le provocaba nada. 

Todo lo contrario a cuando la cantó las primeras veces, en que incluso lloró realmente al grabar el video, en que parte que la letra refiere al jardín de la madre muerta. Ella acababa, por esas fechas, de perder a la suya.

Como puede verse, una de las mejores baladas de romance de todas las épocas, que arrastra por detrás sentimientos totalmente opuestos a los que proclama su letra. 




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