Intimidades de un pájaro que canta hasta morir

 


Por Luis Carranza Torres

especial para el blog. 


The Thorn Birds es el título original de la novela, aparecida en 1977, que literalmente se traduce como “Los pájaros espinosos”. En Latinoamérica se la conoció mayormente como “El pájaro canta hasta morir”, aunque también recibió el título de “Amor entre espinas”, en tanto en España se la publicó como “El pájaro espino”.

Se trata de una novela vigorosa y emotiva, que campea entre el drama y el romance, escrita por la australiana Colleen McCullough. Narra la historia de un amor prohibido de una hermosa joven, Meggy Cleary, tan cálida como firme, por un sacerdote con ambiciones de ascender en la jerarquía eclesiástica, Ralph de Bricassart, que se debatirá entre la fidelidad a los deberes con Dios y la Iglesia y el aceptar sus sentimientos como hombre.

Como telón de fondo, se muestra tres generaciones a lo largo de medio siglo de la vida de una familia irlandesa emigrada a Nueva Zelanda y Australia, los Cleary, entre los años 1911 y 1969, en una accidentada zona rural en el interior de Australia. 

Situada sobre todo en Drogheda, una hacienda ficticia de grandes extensiones donde se crían ovejas en el estado de Nueva Gales del Sur, otras situaciones ocurren además en Nueva Zelanda, Italia y ciudad del Vaticano, Inglaterra y la isla de Creta en Grecia.

Se trata de personas impulsadas por sus sueños, de fuerte carácter, pero también con no pocos vicios y pasiones, que harán frente a la adversidad, y asistirán, alternadamente, a la amarga derrota y el triunfo glorioso.

La explicación del título, reproducida de la novela en la plataforma digital de Penguin Libros, refiere que: “Hay una leyenda sobre un pájaro que canta sólo una vez en su vida, y lo hace más dulcemente que cualquier otra criatura sobre la faz de la tierra. Desde el momento en que abandona el nido, busca un árbol espinoso y no descansa hasta encontrarlo. Entonces, cantando entre las crueles ramas, se clava él mismo en la espina más larga y afilada. Y, al morir, envuelve su agonía en un canto más bello que el de la alondra y el ruiseñor. Un canto superlativo, al precio de la existencia. Pero todo el mundo enmudece para escuchar, y Dios sonríe desde el cielo. Pues lo mejor sólo se compra con grandes dolores. Al menos así lo dice la leyenda."

Su autora, Colleen Margaretta McCullough, acaso sea la escritora australiana más conocida a nivel mundial. Nacida en Wellington, Nueva Gales del Sur, descendiente de irlandeses por parte de padre y de neozelandeses de ascendencia maorí por el lado materno, estudió neurología y trabajó en Australia y el Reino Unido en su profesión antes de obtener una cátedra en la escuela de medicina de la Universidad de Yale, donde trabajó además de la docencia como investigadora. Fue asimismo la creadora del departamento de neurofisiología del Royal North Shore Hospital, en Sídney. 

La cuestión literaria llegó a su vida cuando era ya una profesional de renombre. Su primera novela, Tim, aparecida en 1974, trata respecto de la relación entre la amistad y el romance de Mary Horton, una mujer mayor y solitaria de clase media y Tim Melville, su jardinero de 24 años guapo y con problemas de desarrollo. 

Una obra distinta sobre los sentimientos humanos que le proporcionó cierta visibilidad en el ambiente de las letras y que preparó el terreno para su segunda producción, aun más controversial y pasional, El pájaro canta hasta morir, que le reportó una fama a nivel mundial. Con 33 millones de ejemplares vendidos, es la obra literaria australiana más exitosa de la historia.

Se trató además de una obra no exenta de cierto toque biográfico. Un hermano de La escritora, Karl, murió a los 25 años al rescatar a una persona en Malia, en la isla de Creta. Tal como pasa con la muerte de uno de los personajes de la novela. 

Además de incursionar en el género romántico, también se adentró en los cánones de la novela histórica con una serie de obras ambientadas en la Roma antigua.


Fue adaptada como miniserie de televisión en 1983. David L Wolper, el productor de oro estadounidense en el ramo, tras su éxito mundial con “Raices”, la realizó en virtud del contrato que unía a su productora con Warner Brothers, para realizar obras en dicho formato audiovisual.

Inicialmente se había pensado en una película, con guion de Ivan Moffat, Herbert Ross como director y Christopher Reeve como posible protagonista. Pero Wolper etendió que la historia tenía mucha más riqueza en formato de miniserie, ya que la densidad de la novela posibilitaba mucho más buen material para rodar lo admisible en una película. También por su indicación, el nuevo guion, de Carmen Culver y Lee Stanley, debía tener los mínimos cambios y ser lo más fiel posible al libro original.

Aunque la trama se desarrolla principalmente en Australia, la mayoría de las escenas fueron filmadas en Outback, en el sur de California y las escenas de Queensland en la isla hawaiana de Kauai. La hacienda de Drogheda fue un escenario construido en el Big Sky Ranch situado en Simi Valley, California.

El papel de la pelirroja Maggie Cleary se convirtió en el papel más deseado en la industria Hollywoodense de la época. No pocas actrices pugnaron por quedárselo, como por caso la actriz británica Lynne Frederick, que incluso se tiñó de cabello de rojo al efecto. Otras de quienes hicieron audiciones para el papel femenino protagónico fueron Michelle Pfeiffer, Jane Seymour, Olivia Newton-John, y Kim Basinger.

Terminó por quedárselo una completa desconocida, con solo dos películas en su haber: la británica Rachel Ward, en una elección personal de David L. Wolper que venció las resistencias de la cadena por una actriz más conocida. El productor creyó encontrar en ella lo que buscaba: un ser con apariencia dulce y vulnerable, pero con una gran fuerza interior. 

Richard Chamberlain, conocido por entonces por protagonizar la serie de médicos “Dr Kildare”, y una de las figuras de mayor atractivo, sin distinsion de edades para el público femenino de buena parte del planeta, se alzó con el papel principal masculino. Toda una serie de aquilatadas figuras del cine como Barbara Stanwyck, Christopher Plummer y Jean Simmons tomaron parte de la producción. Richard Kiley, Bryan Brown, Mare Winningham, y Philip Anglim, entre otros, completaron el cast. El canadiense Daryl Duke, ganador del Canadian Film Award, corrió a cargo de la dirección. 

Rodada con parámetros cinematográficos, el resultado fue 465 minutos de drama y tensión romántica en cuatro emisiones de dos horas que se transmitió por la cadena televisiva estadounidense ABC, en horario central, desde el 27 al 30 de marzo de 1983. 


Fue la segunda miniserie de mayor audiencia de los Estados Unidos tras Raíces. Entre 1983 y 1984, se la nominó a más de 20 premios, ganando 12 de ellos entre los que se cuentan seis Emmy y cuatro Golden Globes.

No estuvo, como el libro en su oportunidad, exenta de polémica por el tema tratado. Claro que pocas veces retratar una lucha interna entre la vocación religiosa y la pasión amorosa ha podido evitar reacciones de esa clase. 

Al presente, todavía tres de sus cuatro episodios se encuentran entre los diez mas vistos de la historia de la televisión estadounidense, un fenómeno que de suceso que se replicó en casi todo el planeta.

Era una prueba más, por si hiciera falta que ya fuera como texto o en formato audiovisual, la capacidad de la historia para conmover, hacia la atracción o el rechazo, se mantenía incólume. 


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NOTICIA DEL AUTOR: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversos asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión y la docencia universitaria. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El corazón de la espada (2020) y Germánicus. Entre Marte y Venus (2021). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.  



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