Los muchos significados de la primavera



por Luis Carranza Torres


La primavera es una estación que nos impacta y renueva por razones varias. Desde el mejor clima y temperatura, al renacer de flores y copas de árboles. 

Resulta una de las cuatro estaciones del año, que sigue al invierno y precede al verano seguida del otoño, su definición y duración varían desde el punto de vista meteorológico; es propia de las zonas templadas y corresponde a un tiempo intermedio entre la estación fría del invierno, y la cálida del verano. 

Desde el punto de vista de la astronomía, comienza tras el equinoccio de primavera y termina tras el solsticio de verano. No ocurre en todo el mundo en los mismos meses, siendo un fenómeno hemisférico, ya que en al norte de la línea del Ecuador corresponde a los meses de marzo, abril, mayo y junio, en tanto al sur se verifica en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre en el hemisferio sur.

Etimológicamente tiene un significado interesante. En latín la palabra para designar a la primavera es vēr, vēris, que procede del protoindoeuropeo wesr̥. El comienzo de este período era conocido como primo vēre, literalmente, «el principio del verano», que dio en latín vulgar: prima vera, con idéntico sentido. La palabra aparece atestiguada hacia 1490,  conforme el Breve Diccionario etimológico de la Lengua Castellana de Juan Corominas, edición de 1982. 

Desde que los seres humanos se asentaron y comenzaron a cultivar la tierra, la primavera fue el momento clave para la siembra y la cosecha. Tras la aridez y el frío del invierno, el resurgir de la vida vegetal, con la aparición de los brotes y, en particular, de las flores, era un evento de vital importancia. Las flores eran la señal visible y tangible de que la tierra estaba volviendo a ser fértil y que se avecinaba la abundancia.

Por eso también ha sido un concepto con un profundo significado en diversas culturas a lo largo de la historia, trascendiendo la mera cuestión estacional o climática para simbolizar la renovación, la fertilidad y la esperanza. Ello puede verse en ritos, mitos y celebraciones en todo el mundo a lo largo de todos los tiempos.

En la Grecia antigua se entrelazaba a mitos de renacimiento y fertilidad. Por caos, el de la historia de Perséfone, la diosa del inframundo, que raptada por Hades causaba la tristeza de su madre, la diosa Deméter, provocando la infertilidad de la tierra. Su regreso a la superficie, marcando el inicio de la primavera, simbolizaba el retorno de la vida y la abundancia. 

Los romanos antiguos, por su parte, celebraban el equinoccio de primavera con el festival de la "Cerealia", en honor a Ceres, la diosa de la agricultura. Era un momento para pedir buenas cosechas y agradecer la generosidad de la tierra. Este enfoque utilitario de la primavera como temporada de siembra y crecimiento es fundamental en las sociedades agrícolas de la época.

En la cultura persa, el primer día de la primavera es el primer día del primer mes (llamado Farvardin), que comienza el 20 o el 21 de marzo.

En el calendario tradicional chino, la estación de "primavera" (春) consiste en los días comprendidos entre Lichun (3-5 de febrero), tomando Chunfen (20-22 de marzo) como punto medio, y terminando en Lixia (5-7 de mayo). 

En Argentina el «Día de la Primavera» se celebra el 21 de septiembre, coincidiendo con la celebración del «Día del Estudiante». En esta misma fecha se conmemora en Paraguay el «Día de la Primavera y de la Juventud». En Venezuela el «Día de la Primavera» se celebra el 19 de marzo, coincidiendo con la celebración del «Día de San José».


Allegoria della primavera de Sandro Botticelli.


Con el tiempo, la primavera y las flores trascendieron su significado agrícola para convertirse en poderosas metáforas. En la literatura y el arte, las flores de primavera simbolizaban la juventud, el renacimiento, la belleza efímera y los nuevos comienzos. Piénsalo: un "jardín de la juventud" o la "flor de la vida" son expresiones que conectan directamente la floración con la vitalidad. Esta simbología se hizo muy fuerte en el Renacimiento y el Romanticismo, donde la naturaleza se convirtió en un tema central para explorar las emociones y el ciclo de la vida.

A lo largo del tiempo, la primavera ha mantenido su simbolismo como una época de renovación y optimismo. En el arte y la literatura, se ha utilizado como una metáfora poderosa para el crecimiento personal, el amor juvenil y el inicio de nuevas etapas. Pensemos en la frase "primavera de la vida" para referirse a la juventud.

Ha sido también temática de diversas obras. Y en reiteradas oportunidades, ha servido como una fuente inagotable de inspiración para artistas de todas las épocas y géneros, quienes han plasmado su simbolismo de renovación, vida y belleza en diversas obras.

En la literatura podemos mencionar al poema Doña Primavera, de Gabriela Mistral en cuyos versos se la personifica como una figura maternal que trae alegría y vida al mundo, haciendo florecer la naturaleza y llevando esperanza a los corazones.

Espera a la primavera, Bandini, es el título de una novela de John Fante, en la cual se narra una historia de crecimiento personal y descubrimiento, donde la primavera se convierte en una metáfora del despertar a la vida adulta y sus complejidades.

En el campo de la no ficción, Primavera silenciosa de Rachel Carson es un libro de valía en el movimiento ambientalista, en cuyas páginas se denuncia los efectos del uso de pesticidas, alertando sobre un futuro donde el canto de los pájaros en la primavera podría enmudecer.

Desde lo pictórico, Alegoría de la Primavera o, simplemente, La primavera" de Sandro Botticelli, resulta una de las obras más emblemáticas del Renacimiento. Los almendros en flor de Vincent van Gogh, pintado como un regalo por el nacimiento de su sobrino, muestran en la ramas de almendro en flor, la estación primaveral. Monet pintó varias obras asociadas a la primavera. 

En cuanto a escultura, La Eterna Primavera de Auguste Rodin captura el amor y la pasión a través de la unión de dos amantes, sugiriendo desde el título, que el amor, al igual que la primavera, es un sentimiento de renovación y vitalidad que es eterno.

La Primavera" de Lucio Correa Morales, una escultura en mármol, personifica la estación en una figura femenina que sostiene un ramo de flores, simbolizando la fertilidad y el renacimiento.

Aun en la sociedad contemporánea, menos ligada que en el pasado a ritos agrícolas o religiosos, la primavera continúa teniendo importancia a nivel de un nuevo comienzo interno. También, como un recordatorio cíclico de que, incluso después de los inviernos más duros, la vida siempre encuentra una forma de florecer de nuevo. 

En resumen, la primavera ha evolucionado de un simple marcador estacional a un símbolo universal de renacimiento, esperanza y fertilidad, con un significado que ha perdurado y se ha adaptado a través de mitos, religiones y costumbres de diferentes civilizaciones a lo largo de la historia. Casi siempre, como sinónimo de un tiempo en que algo está en su mayor vigor y hermosura. esplendor, florecimiento, sazón, juventud.

En resumen, los muchos significados de la primavera bien pueden concentrarse en los nuevos y fecundos inicios. Algo que se originó en la necesidad práctica de la agricultura, se consolidó en los mitos y las religiones de la antigüedad, y se arraigó en el simbolismo cultural del arte y la literatura, hasta el punto de que hoy en día es una conexión que damos por sentado.

Feliz primavera para todos. 


Para leer más en el blog:


La novela de un país


La gesta sanmartiniana hecha novela


Una presentación de novela


Remedios y José



SOBRE EL AUTOR DE LA NOTA: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversas asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión, la docencia universitaria y el periodismo. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El Corazón de la Espada (2020), Germánicus. Entre Marte y Venus (2021), Los Extraños de Mayo (2022), La Traidora (2023), Senderos de Odio (2024) y Vientos de Libertad (2025). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y como autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.





Una mujer humillada y desposeída.

La tentación de recuperarlo todo.

Un secreto vital que obtener tras la cordillera.

Un general con un desafío por cumplir: cruzar los Andes.

 

Provincias Unidas de Sudamérica, 1816. Las tierras del antiguo Virreinato del Río de la Plata han declarado su independencia de la corona española, en el peor de los momentos posibles. El nuevo país, libre pero cargado de dificultades y retos, apuesta a remontar sus derrotas en el Alto Perú, con el audaz plan de formar un nuevo ejército y cruzar la cordillera para batir a los realistas por el oeste.

En Chile, Sebastiana Núñez Gálvez ha visto desbarrancar su mundo de lujos, pero también de oscuridades, tras la reconquista realista del país. Ajusticiado su esposo por liderar el bando patriota y confiscados todos sus bienes, malvive en la extrema necesitad. Una falta de todo que la ha hecho abjurar de cualquier creencia y hasta de su reputación, para conseguir subsistir.

El Mariscal español Marco del Pont lo sabe perfectamente, y le ofrece devolverle todas sus posesiones y alcurnia, a cambio de pasar a Mendoza y obtener el secreto mejor guardado del Gobernador de Cuyo y General en jefe de ese nuevo ejército, José de San Martín: por dónde pasarán sus tropas a Chile.

Sebastiana es una mujer decidida a todo para averiguarlo; apuesta para lograrlo a su antiguo y fuerte vínculo de amistad con la esposa del gobernador y General en jefe, Remedios de Escalada. No le importa tener que mentir, engañar o traicionar viejas lealtades.

Pero la imprevista relación con un oficial de granaderos trastocará sus planes. Alguien que, precisamente, debe mantener a los secretos de su jefe a salvo de los espías realistas. 


Lo más leído