Ayer y hoy del caballo en la pintura argentina
por Luis Carranza Torres
El caballo, como animal intrínsecamente ligado a la historia, la geografía y la identidad cultural argentina. Desde el gaucho, los granaderos a caballo, los malones indígenas de tiempos pretéritos hasta el polo en nuestros días, ha sido un motivo recurrente y significativo para numerosos artistas nacionales en distintas disciplinas.
No es raro por ello que aparezca, como protagonista o elemento, en la pintura costumbrista y figurativa como exaltación de lo tradicional o integrante del paisaje, centrándose en el retrato del del caballo en su contexto rural o histórico, a menudo con una carga simbólica de la identidad nacional:
Florencio Molina Campos (1891-1959) en obras como "La Corrida de Sortijas" o sus innumerables ilustraciones de gauchos, ha dado al caballo una figura de caricatura amable y expresiva, humanizándolo en su vínculo con el gaucho, creando un universo pictórico único que celebra y, a la vez, ironiza con afecto el folclore rural.
Fernando Fader (1882-1935) en su "Período Cordobés" lo retrata como elemento propio del paisaje en obras como “Caballos. Córdoba, 1916" o "El Pellón Negro" en una exploración lumínica y el color que se enmarca dentro de la tradición post-impresionista, merced a pinceladas sueltas y espeso empaste con la captación de modo principal de cómo la luz solar intensa moldea los cuerpos de los animales y proyecta sombras.
Por su parte, Juan Carlos Castagnino (1908-1972) lo muestra mucho más salvaje y libre, dotado de una perceptible fuerza telúrica, en obras como "Cimarrones en el Pajonal", con un estilo que ha sido asociado realismo social o poético. Composiciones dinámicas y una paleta de colores apagados y dramáticos son los medios para evocar la vasta soledad de la pampa y una conexión primitiva del caballo con la tierra.
En la obra fundamental de Ángel Della Valle (1852-1903), "La Vuelta del Malón" de 1892, el caballo es un elemento protagónico y clave del drama histórico y social que se retrata. Cargada su figura en los elementos del poder y la amenaza a la civilización, aporta no poco en una obra de gran realismo académico y carga narrativa, donde la tensión emocional se logra a través de la composición piramidal y el movimiento frenético de los équidos.
Más cerca en nuestros días, autores como Marizú Terza o Adriana Zaefferer han captado una dimensión más actual y hasta deportiva, con predominio de la estética de la velocidad, centrándose a menudo en el deporte del polo. Equinos delineados con anatomías poderosas y en poses dinámicas, en un estilo de realismo vibrante, con empleo de líneas y colores audaces para plasmar la velocidad.
Pero también existen otro como Seis en el Palenque o Highlight, una de las obras que Adriana Zaefferer pintó para la reina Isabel II, exhibida en el palacio de Buckingham donde el predominio del equino es absoluto y excluyente.
Tal diversidad de su representación pictórica, atravesando estilos y hasta géneros con la caricatura afectuosa de Molina Campos, así como su persistencia como sujeto estético en el tiempo, no hace sino poner en evidencia la profunda y fecunda relación de la pintura argentina con este animal fundamental.
Para leer más en el blog:
La gesta sanmartiniana hecha novela
SOBRE EL AUTOR DE LA NOTA: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversas asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión, la docencia universitaria y el periodismo. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El Corazón de la Espada (2020), Germánicus. Entre Marte y Venus (2021), Los Extraños de Mayo (2022), La Traidora (2023), Senderos de Odio (2024) y Vientos de Libertad (2025). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y como autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.
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