Borges y los lectores

 



A quien leyere

Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente. Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tú el lector de estos ejercicios, y yo su redactor.


Si en algo creía él, tan propenso a descreer de todo, era en los libros. Esa obra de a dos, entre autor y lector, en la que concedió un claro predominio a éste último.

Como corresponde, lo puso por escrito en su poema "Un lector", publicado en Elogio de la sombra, en 1969: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído".  

Su nombre completo era Jorge Francisco Isidoro Luis Borges. Su sola evocación refiere a una personalidad cumbre de las letras, no sólo argentinas sino universales. Claramente, es el más universal de los escritores argentinos, o quizás, el más argentino de los escritores universales.

Hablaba inglés, francés, alemán, anglo, escandinavo y sus aficiones predilectas eran la filosofía, la mitología, las matemáticas. Amaba la música de Pink Floyd, de Los Beatles, de los Rolling Stones y de Brahms. Y a «Bepo», su gato.

Una prueba de su genialidad es que su obra trasciende la literatura misma. Objeto de innumerables minuciosos análisis y de múltiples interpretaciones, ya difícil de encasillar en el dogmatismo de los géneros, su análisis de las acciones humanas, o de su interacción con las cosas del mundo, ha convertido a sus ficciones y ensayos, en un tópico recurrente de estudios para semióticos, matemáticos, filólogos, filósofos y mitólogos.

¿Qué atrae a tantos de Borges? Seguramente no existe una única respuesta, pero aquellas posibles presentan algunos rasgos en común: el reconocimiento al uso exquisito de la lengua, a la erudición de sus conocimientos, el universalismo de sus ideas, la originalidad en sus temáticas o la multiplicidad de dimensiones presentes en sus textos. 

Pero acaso el aspecto menos considerado de Borges, ese genio que trascendió la literatura misma, es su lucha contra la adversidad, el no dejarse vencer por sus limitaciones, y el vencerlas desde el reconocimiento mismo de su existencia.

Ese Borges humano es, a no dudarlo, inmensamente más meritorio que cualquier otra expresión suya de esa genialidad ínsita para las letras, que no desmerece en nada a ésta última sino que, por el contrario, la acrecienta. 

Son cuestiones a destacar que llevan a que sea más que adecuado conmemorar en el día de su natalicio, el Día del Lector. Tal celebración se instituye en el año 2012 en la República Argentina al ser aprobada la Ley nacional 26.754 con el objetivo de "promover la lectura y la democracia a través de la realización en dicha fecha de actos de divulgación de las letras y de reconocimiento a la obra y trayectoria de la máxima figura de la literatura nacional".

Una loable iniciativa que tiene como referencia a un hombre que no solo fue uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX y uno de los eruditos más reconocidos de su época, eterno candidato durante tres décadas al Premio Nobel de Literatura, sino también a un ser humano que se sobrepuso con el espíritu a las limitaciones sensoriales del cuerpo. Algo en lo cual, su pasión lectora, tuvo mucho que ver.  

¡Muy feliz día para todos aquellos quienes el paraíso tiene forma de libro!

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NOTICIA DEL AUTOR: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversos asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión y la docencia universitaria. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El corazón de la espada (2020) y Germánicus. Entre Marte y Venus (2021). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.  


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