Cuestión de honor
Por Luis Carranza Torres
Ilustración: Luis Yong
En 1992, Tom Cruise volvió a vestir el uniforme naval para una película, luego del éxito de Top Gun de 1986, Esta vez, como abogado militar.
Se
llamó de distintas formas dependiendo la región del mundo en donde se
exhibiera. Su título original en inglés fue “A Few Good Men” y en España se la
identificó por su traducción: “Unos pocos hombres buenos”. Por su parte, en
nuestra Latinoamérica la conocimos como “Cuestión de Honor”.
Esa
película estadounidense de 1992, dirigida de modo impecable por Rob Reiner e
interpretada por un elenco de primer orden que incluía, además de Cruise, a Jack
Nicholson, Demi Moore, Kiefer Sutherland, Kevin Bacon y Kevin Pollak en los
papeles principales. Se enmarca dentro del género de las “Court movie” o filmes
que se desarrollan mayormente dentro de una audiencia de juicio o que muestras
las alternativas de un proceso judicial.
Basada
en la obra teatral homónima de Aaron Sorkin, cuenta las vicisitudes de dos
abogados del cuerpo de auditores navales de la marina de Estados Unidos, Daniel
Kaffee y JoAnne Galloway, que deben defender en un juicio militar a dos marines,
acusados de haber matado a un compañero en la base de Guantánamo. La víctima,
el soldado William T. Santiago es un marine mediocre con fama de inútil y
blando. En el caso es claro, pero a medida que la investigación avanza se
revelan más y más aristas. Todo pasa a cuestionarse: el homicidio en si mismo
en primer término, pero también, el papel que pueden haber jugado en el asunto
los mandos de la base, en particular el laureado coronel Nathan R. Jessep, a
punto de ser designado en un puesto capital dentro del gobierno.
Cuestiones
como la verdad, el sentido de exigir y tener honor, la forma de ejercer el
mando militar y la cabida que la compasión tiene dentro del rígido y espartano
modo de vida de los marines ocupan la trama a lo largo de toda la
película.
Se
trata además de un planteo fílmico que escapa de los lugares comunes de
Hollywood, poniendo en discusión cuestiones cuasi sagradas en esa época como
hasta donde deben seguirse las órdenes militares o sacrificarse por el país. Carece,
además, de los condimentos típicos del género, sin exaltarse los atributos
físicos de los protagonistas y sin existir una sola escena romántica entre
Cruise y Moore a pesar de ser los iconos del rubro en ese momento. Asimismo,
los personajes dudan, se equivocan y sufren creíblemente sin escenas de llanto,
violencia o histeria “para la platea”.
Tanto
la película como antes la obra teatral, se basan en un hecho real. La hermana
del guionista Aaron Sorkin tuvo una experiencia similar en Guantánamo, en un
incidente en que la víctima fue golpeada por nueve soldados, pero no murió.
Fue
un éxito desde antes de llegar a ser exhibida: los derechos de venta de la
película se agotaron antes del estreno. Arrasó
luego en las taquillas, siendo galardonada con seis distintos premios
cinematográficos y fue candidata a cuatro Premios Óscar: a la mejor película,
al mejor actor de reparto (Jack Nicholson por su soberbia interpretación de Jessep),
al mejor sonido y al mejor montaje.
El
papel que actuó Demi Moore fue originalmente escrito para un hombre, habiéndose
pensado en Alec Baldwin para interpretarlo antes de darle un rostro y
personalidad de mujer. Se entendió que se mostraba mejor de tal forma el ansia
por perseguir la justicia y defender la dignidad de las personas de Galloway
frente a la postura aséptica de Kaffee de llevarlo como un caso más y
tramitarlo conforme a las pautas procesales teniendo en vistas solo el ganar,
sin ninguna consideración a los aspectos humanos involucrados.
Antes
que Demi Moore se hiciera con el papel, audicionaron para el rol diversas
actrices como Linda Hamilton y Helen Hunt.
En
2018 Aaron Sorkin reveló al New York
Daily que mientras hacía la adaptación del guion para la película, el
ejecutivo del estudio le pidió que incluyera una escena de sexo entre Cruise y
Morre, a lo que se negó. "Nunca
olvidaré lo que me contestó, que fue: 'Bueno, si Tom y Demi no van a dormir
juntos, ¿por qué Demi es una mujer?' y eso me dejó completamente perplejo",
admitió. Pero se mantuvo firme por entender que el tenor de la película no daba
realmente para incluirla.
El
año de su difusión, las solicitudes de ingreso tanto a los marines como al Cuerpo
de Auditores Navales se dispararon a las nubes. No pocos abogados recién
egresados de las universidades más prestigiosas del país quisieron ser, ellos
como Kaffee y ellas como Galloway, a pesar de los menores ingresos y mayores
esfuerzos que la carrera de leyes castrense implicaba respecto de ingresar a un
estudio privado de abogados.
Una
de las secuelas de su éxito es la producción de la serie de televisión JAG, que
se conociera entre nosotros como “Justicia Militar”. La cual recrea, bajo otros
nombres, la relación entre ambos auditores de marina, siendo emitida en Estados
Unidos por diez años consecutivos, entre 1985 al 2005.
Se
la ubicó en el quinto puesto del “AFI's 10 Top 10” en la categoría de
"Películas judiciales". Una clasificación de las diez mejores
películas norteamericanas dentro de diez géneros cinematográficos distintos
publicada por el American Film Institute, la entidad cinematográfica
estadounidense de referencia en cuanto a las cuestiones del séptimo arte.
A
más de un cuarto de siglo de su estreno, sus repeticiones en la televisión
abierta o sistemas prepagos siguen convocando audiencia. Quizás lo que muestra
respecto a cómo el perseguir la justicia no sólo resulta un imperativo moral
sino que también cambia, y no poco, la vida de aquellos que lo intentan, sea
una de las razones para ello.
Publicado originalmente en el diario Comercio y Justicia del
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NOTICIA DEL AUTOR: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversos asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión y la docencia universitaria. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El corazón de la espada (2020) y Germánicus. Entre Marte y Venus (2021). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.