Cooperación cultural franco alemana

 



Por Luis R. Carranza Torres


El pasado viernes 24 de noviembre de 2023 asistimos en el Teatro del Libertador General San Martín al lanzamiento oficial del nuevo Instituto Cultural Franco-Alemán. Un evento que contó con la presencia de los embajadores de Francia y Alemania, Romain Nadal y Dieter Lamlé, los directores de la Alianza Francesa y del Goethe-Institut de Córdoba, así como funcionarios provinciales y municipales de la cultura. 

Dicho evento no es sino el último y más próximo eslabón entre nosotros de una voluntad de cooperación fraterna entre ambas naciones que tiene más de medio siglo. El primer hito de ese camino fue cuando la República Francesa y la República Federal de Alemania firmaron en el salón Murat del palacio del Elíseo un tratado de amistad y cooperación el 22 de enero de 1963. 

Se trató y trata de un proceso multidimensional, también cultural, y no exento de cuestiones jurídicas que supera desavencias históricas pasadas.  

Se buscaba una nueva relación de confianza, cercanía y trabajo mancomunado que pusiera fin a siglos de enemistad franco-alemana. La forma jurídica elegida tenía mucho que ver en el asunto: tanto el presidente de Gaulle como el Adenauer prefirieron firmar un tratado en lugar de una declaración a fin de que se institucionalizara y perdurara en el tiempo más allá de los cambios políticos en ambos países. 

Ambos compartían haber sido opositores al nazismo. Y ser conocedores de cómo el nacionalismo mal entendido puede provocar catástrofes en la relación de los pueblos. 

En cuanto a sus regulaciones, el tratado contemplaba encuentros entre los jefes de Estado y de Gobierno, así como otras ministeriales en distintos ámbitos, así como la creación de la Oficina franco-alemana para la juventud que al presente resulta un modelo para el acercamiento y la comprensión entre los pueblos a nivel juvenil. 

Desde entonces las relaciones franco-alemanas has sido especialmente intensas en el sector de la cooperación cultural y científica, y es uno de los campos que más acercan a las sociedades civiles francesa y alemana, siendo esencial para la vitalidad de la relación conjunta.

Entre sus frutos podemos citar a la Universidad Franco-Alemana, creada en septiembre de 1997 con ocasión de la cumbre franco-alemana de Weimar, constituida por una red de establecimientos de educación superior franceses y alemanes que ofrecen formaciones integradas conducentes a diplomas binacionales. Otro ejemplo es ARTE (Association Relative à la Télévision Européenne), un canal de televisión cultural franco-alemán de servicio público y vocación europea creado a finales de la década de 1980. También, el Centro Marc Bloch, creado en diciembre de 1992 para la investigación franco-alemana en las ciencias sociales con una perspectiva multidisciplinar.

Por su parte el Fondo Franco-Alemán en Terceros Países, creado en 2003, financia iniciativas conjuntas de las redes culturales francesa y alemana en el extranjero, siendo el Alto Consejo Cultural Franco-Alemán, creado en 1988, quien cumple una función asesora para ambos estados “en la toma de decisiones relativas a los grandes asuntos bilaterales y europeos en el ámbito cultural”.

Por su parte, la Secretaría Franco-Alemana de Intercambios en Formación Profesional, creada por el Convenio Intergubernamental del 5 de febrero de 1980 y con sede en Sarrebruck, por su parte, permite a los alumnos y aprendices de ambos países realizar una parte de su formación en el otro. 

Desde la firma del tratado, se han celebrado reuniones periódicas de los dirigentes de ambos países. Con la firma en 2019 del Acuerdo de Aquisgrán por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron, ambos países se comprometieron a fortalecer aún más la cooperación entre ambas naciones en el área cultural.

Ocho ciudades, de distintas partes del mundo, fueron seleccionadas para fortalecer la unión entre Francia y Alemania a través de representaciones culturales y educativas conjuntas en el extranjero a través del Goethe-Institut y la Alianza Francesa o el Institut Français. Estas ciudades son: Rio de Janeiro, Palermo, Erbil, Córdoba, Atlanta, Glasgow, Ramallah y Bishkek.

“Que nuestra ciudad de Córdoba haya sido elegida no es casualidad: la ciudad tiene una variada actividad cultural y una fuerte presencia académica y educativa; además, la Alianza Francesa y el Goethe-Institut cuentan con años de trabajos conjuntos en esta ciudad”, afirmaron en una nota publicada el pasado 22 de noviembre en Hoy Día Córdoba Cyrille Fierobe, director de la Alianza Francesa, y Gonzalo Oyola, director del Goethe-Institut, la que titularon “Córdoba, sede de la cooperación franco-alemana”.

La misma significará, en palabras de ambos directores “el fortalecimiento del trabajo que ya vienen realizando la Alianza Francesa y el Goethe-Institut pero de forma conjunta, potenciando sinergias y generando espacios de intercambio artístico, diálogo y multiculturalidad para un público más amplio”.

El tradicional edificio de la Alianza Francesa, en el centro de nuestra ciudad, remodelado con financiamiento de los gobiernos francés y alemán, será el asiento tanto de ambas instituciones como del centro cultural franco alemán. Se prevé asimismo intensificar el trabajo con los actores culturales y educativos locales.

El Instituto Cultural Franco-Alemán es por todo lo antes señalado, el último fruto de un camino que inició en el Eliseo, hace más de medio siglo. Y una buena noticia en un mundo tan necesitado de paz, ya sea entre las naciones o dentro de los propios corazones de la gente. 

Algo en lo que la cultura tiene mucho para aportar y en lo que Córdoba puede realizar una contribución significativa. 


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SOBRE EL AUTOR DE LA NOTA: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversas asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión y la docencia universitaria. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El Corazón de la Espada (2020), Germánicus. Entre Marte y Venus (2021), Los Extraños de Mayo (2022) y La Traidora (2023). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y como autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.



Una ciudad: Londres.
Una mujer cruzada por dos naciones.
Una guerra inesperada.
Un hombre misterioso.
Una historia de espías.
Un amor que no distingue banderas. 

En abril de 1982 nada parece ir bien en la vida de Gabrielle Sterling. La relación con su jefe ha terminado en una desilusión amorosa y su carrera en el servicio civil británico no avanza. Sin embargo, la vida la sorprende cuando un hombre misterioso le hace una propuesta peligrosa. De aceptar, deberá traicionar los principios en que ha sido educada, aunque también rescatará es parte olvidada que su madre le inculcó. 
Tironeada por dos banderas, deberá elegir un bando en un conflicto que día a día se muestra más próximo. En ese proceso, pondrá su propia vida en juego mientras se siente cada vez más atraída por ese hombre misterioso.
En tanto la guerra escala, intrigas, pasiones y acontecimientos imprevistos la llevarán donde nunca antes había pensado estar, mientras quienes la persiguen se hallan más cerca de descubrirla. 
En medio de esa incertidumbre, Gabrielle se sentirá más viva que nunca. Tal vez no esté traicionando a nadie, sino encontrándose, por primera vez, consigo misma.  

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