Un particular camino de venganza
"La vida te encuentra para preguntarte quién es uno en el lugar y momento menos pensado. El mío fue en la frontera con Chile en la zona del Nahuel Huapi, en ese año de 1922".
Así empieza, en su prólogo, Senderos de Odio. Una novela intensa, de pasiones y violencia, pero también de amor y redención.
Un relato que posee todos los elementos para dejar atrapado al lector desde su primera línea, a saber: Un territorio de frontera, agreste y cimarrón, en cosas y personas. Tierra de pioneros, poblada de peligros, donde ocurre un crimen atroz que va a vengarse por un hombre arrasado por la guerra. Ese al que una mujer marcada por su pasado va a cruzársele para complicar todo cuanto tiene que llevar a cabo.
Mucho de la trama ocurre en ese San Carlos de Bariloche de la década de 1920, un poblado de poco más de mil esforzadas almas, en el territorio nacional de Río Negro junto al lago Nahuel Huapi, en Argentina.
A Guillermo Kepler, austríaco de origen pero naturalizado argentino, deja atrás Europa con solo su familia. El imperio Austro-húngaro por el que ha peleado una guerra mundial, ha desaparecido. Pero los horrores del conflicto perviven en él, sin poder hallar la paz.
Si en el viejo continente ha perdido lo mejor de su humanidad, en ese país al sur del mundo va perder todo cuanto le queda, acaso lo más entrañable de él. Una partida de bandoleros le mata a su familia, le roba sus caballos y le incendia su casa; le disparan hasta darlo por muerto, cayendo en las heladas aguas del lago. Pero, como en la guerra, sobrevive una vez más.
Obediente de las leyes y los gobiernos hasta entonces, decide que ya es suficiente. Hay en él una rebelión interna, determinada respecto del actuar de las autoridades. No atenderá más a las indicaciones que le den el juez letrado o la policía territorial, que poco avanzan con el caso.
La justicia, piensa, es algo demasiado importante para dejarlo en manos de otros. Y la hará con mano propia. Pero aquellos que han destruido su vida tienen influencias poderosas al otro lado de la cordillera, en Chile.
En su camino de venganza, cruzará destino con Ema, una enigmática mujer, tan herida y presa de tanta oscuridad como él mismo. Descubrirá entonces que ese destino, que puede ser muy cruel a veces, también, del modo más extraño, arroja a su paso ciertas segundas oportunidades. Pero el precio que deberá pagar no será fácil ni simple. Porque cuando se transitan senderos de odio, nadie sale sin heridas.
En suma, una novela de amor en tiempos de venganza, donde dar lugar a lo importante a veces resulta imposible por el dolor de lo pasado.
Un amor rebelde en una época convulsa