Mujeres del aire
Por Luis Carranza Torres
Cuando en una novela sobre los sentimientos de la guerra, tanto las propias como aquellas que libran las naciones, se adopta una decisión como la de Fiamma en Hijos de la Tormenta, existe todo un contexto histórico que le brinda soporte a tal hecho literario. En este caso, respecto a la participación de la mujer en la Segunda Guerra Mundial.
Tocaron a la puerta y fue a atender. Supuso que era Fiamma y acertó. Lo demás que vio en ella, resultó la sorpresa de la jornada.
Llevaba puesto un uniforme azul grisáceo. Tuvo que mirarla dos veces, mientras pasaba a la sala, para comprobar que su primera impresión no estaba equivocada.
Vestía una casaca de cuatro bolsillos y de una sola hilera de botones negros, con el cuello abierto que dejaba ver una camisa celeste y una corbata oscura.
La pollera se extendía muy por debajo de las rodillas, sin detalle alguno. Al entrar se había quitado el birrete del mismo color del uniforme que llevaba puesto cuando abrió la puerta. Llevaba allí una insigna oval, con las letras “ATA” dentro del óvalo con la letra T más alta que las otras, con un águila en la parte superior y, por encima de ella, una corona, en el mismo estilo que usaba la Real Fuerza Aérea.
Parecía más baja a causa de los zapatos oscuros de taco bajo del uniforme. La marcial severidad del atuendo hacía que se viera aún más joven de lo que era. O, al menos, eso le parecía a él.
Había recortado un tanto su cabello de ébano, peinando sus ahora cortos rulos hacia atrás, tal como exigían las reglamentaciones militares británicas, por encima del cuello de la chaqueta del uniforme. Mantenía su boca en tensión, sensualmente sugestiva, como si decidiese si decirle algo o no. En sus ojos se formaban una serie de oscuros reflejos, y le observaban con una mirada entre la provocación y cierta clase de alegría irreverente, como la de los escolares cuando acaban de ser pescados en una travesura.
—Me enlisté en el Air Transport Auxiliary con el apellido de mi madre. Se ha creado allí una sección femenina de pilotos—habló al fin.
No pretendía engañar a nadie apellidándose así. Crawley no pegaba demasiado con su nombre y tampoco le traía recuerdos demasiado gratos: su madre había muerto por complicaciones luego de darla a luz y su aristocrática familia, emparentada con el mismo rey, nunca la aceptó como uno de los suyos, como antes no había aceptado a su padre. Pero cualquier prurito de su parte en la materia quedaba de lado ante lo que consideraba su obligación: no dejar nada por hacer para impedir que esos condenados nazis gobernaran el mundo. Y no ser execrada por su padre, ferviente admirador de Alemania, mientras llevaba a cabo dicha tarea.
Detrás de esa decisión de Fiamma, crucial para el desarrollo posterior de la novela Hijos de la Tormenta, existió un cuerpo de vuelo femenino destinado a revolucionar en más de un sentido la relación entre hombres y mujeres. Para empezar, en cuanto a las labores de la guerra.
A diferencia de la Women’s Auxiliary Air Force, perteneciente a la RAF, donde las mujeres llevaban a cabo labores auxiliares en tierra, el Air Transport Auxiliary tenía como misión trasladar los aviones nuevos desde las plantas de fabricación y montaje hasta las unidades operativas y traer aquellos dañados desde sus unidades a los talleres de reparación. Encuadraban por ello dentro del Air Corps Ferrying Command, la organización aérea destinada al transporte de los aviones en la retaguardia.
Para leer más en el blog:
Cuando las mujeres fueron a la guerra
Constanza y la botadura del Bismarck
La guerra fría nazi-soviética de los monumentos
NOTICIA DEL AUTOR DE LA NOTA:
Perdidos en una tormenta, sin poder ver más allá, en medio de la guerra se camina a tientas, en penumbras, bajo un cielo inclemente que no permite avanzar sin retroceder, por un sendero que no conduce a ninguna parte. Así, perdidos y huérfanos se sienten los hijos de esa tormenta que es toda guerra.
"Hijos de la tormenta" vuelve sobre los personajes de "Mujeres de invierno" en medio de la Segunda Guerra Mundial. La familia López de Madariaga, diplomáticos argentinos en la Berlín de los años treinta se ha disgregado. Separado el matrimonio, diseminados los hijos, el estallido bélico los encuentra perdidos y difusos, cada uno intentando recomponer su vida, forjarse un nuevo futuro ya lejos de esa Alemania opresiva y en ciernes que, ahora, se ha extendido por casi toda Europa en un afán imperial.
En la peor de las guerras, entre los encuentros y desencuentros de Constanza y Dieter, en torno a las desventuras de esa singular pareja, orbitan los otros personajes. Fiamma pelea en los cielos una guerra y otras aun peores en tierra.
Ninguno puede escapar a aquello que lo conmina: un amor apenas correspondido; una madre que es obligada a desprenderse de su hijo; un médico de la Cruz Roja en una relación con una joven treinta años menor; una muchacha que derriba aviones nazis.
La novela se vuelve, entonces, coral, llena de voces y de situaciones en distintos escenarios -Londres, Berlín, París, Buenos Aires, Córdoba- en los que se narra lo cruento de la guerra, en los que la impresión es que no hay sosiego ni dónde resguardarse.
Todos envueltos en una tormenta que los prohíja y que no los deja ver más allá del presente. Luis Carranza Torres continúa en esta novela con la historia de una singular familia argentina que atraviesa uno de los momentos que definieron la historia del siglo XX, y la narra con la maestría de quien puede transportar al lector a otro mundo y otro tiempo.
Cuatro preguntas clave sobre la Saga de la Segunda Guerra Mundial
📌 ¿Cuántas novelas son?
Está compuesta por tres libros: "Mujeres de invierno", "Hijos de la tormenta" y "Náufragos en un mundo extraño".
📌 ¿Quiénes son los personajes principales?
Tiene como protagonista a la familia López de Madariaga y comienza con su viaje a Berlín 🇩🇪, ciudad donde Ignacio ocupará el puesto de embajador argentino.
📌 ¿Cuándo ocurre?
Comienza en los años 30, por lo que los personajes serán testigos de cada momento desde el ascenso del Tercer Reich y se extiende hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
📌 ¿Qué temáticas se ponen en juego?
La Alemania más oscura es escenario de un abanico de historias tan intensas como atrapantes: redes de espionaje, amor, poder, pasión y una reconstrucción histórica exhaustiva de aquellos tiempos difíciles y desafiantes.