Roland Garros, piloto de combate

 

 

Por Luis Carranza Torres

 

 

“Los hombres viven, en general, el presente con un cierta ingenuidad; esto es, sin poder llegar a valorar exactamente sus contenidos”

Sigmund Freud

 

 

Hoy en día, quien escucha el nombre de Roland Garros, en nueve de diez casos, lo asociará inmediatamente con el torneo anual de tenis sobre pista de tierra batida que se disputa en París anualmente, pero en la realidad de las cosas, dicho torneo debe su nombre a un precursor de la aviación civil y militar francés.

            Es por él la razón del nombre popular que recibe el torneo de tenis del Abierto de Francia, uno de los cuatro Grand Slam que se disputan en el año y el segundo en orden de celebración, entre los meses de mayo y junio, siendo el principal torneo de tenis disputado en piso de arcilla.

            Dicha competencia comenzó como un torneo nacional en el año 1891. En 1925 el "Campeonato Francés" se abrió a competidores internacionales desarrollándose en una superficie de césped alternativamente entre el Racing Club de France y el Stade Français. Pero para el desafío de Copa Davis del año 1928 se construyó un nuevo estadio de tenis en la Porte d’Auteuil, en el sector sudoccidental de París. Se lo llamó "Roland Garros" en virtud que aquel precursor de de la aviación y héroe de la Primera Guerra Mundial, ya que allí se ubicaba el centro de tenis a que asistía cuando estaba estudiando en París, para practicar tal deporte, del que era entusiasta.

            Si bien el estadio de tenis es el lugar en su honor más notorio, el aeropuerto internacional de La Réunion, en Francia, leva también su nombre. Y una estatua suya, se levanta en Barachois, Saint-Denis, de donde era oriundo.

 

Sus comienzos con la aeronáutica

 

            Roland Garros nació el 6 de octubre de 1888 en Saint Denis, pero cursó sus estudios en Paris, donde en 1909 comenzó su actividad aeronáutica volando un monoplano de Santos-Dumont. En 1911 se graduó como piloto volando monoplanos Bleriot, comando parte en numerosas competencias aéreas de velocidad en los años subsiguientes.

Louis Blériot, lo consideró siempre uno de sus mejores discípulos. En 1910-1911 formó parte del Circo Moisant (The Moisant International Aviators Incorporated) realizando diversas giras con ese circo aéreo (“tournées”) por Estados Unidos, México y Cuba, cuyas incidencias, incluída la muerte del propio John Moisant al no poder recuperarse de un audaz picado, relató luego con fluido estilo en sus “Memoires”.

Pero el gusto por la velocidad de Garros le acarrearía percances graves: en la carrera París/Madrid (que había comenzado de forma trágica con la muerte del ministro de la guerra francés), se estrelló a 22 Km de San Sebastián. En la carrera París/Roma/Turín, cayó en el delta del Ródano y posteriormente se accidentó dos veces más en la misma prueba. Pero el intrépido piloto, como tocado por un dedo mágico, salía indemne cada vez, para retornar al vuelo.

Es de destacar que Garros siempre gustó de los monoplanos, en una época en que las aeronaves eran mayoritariamente biplanos, anpicipándose en tal sentido a la transcisión que se operaría en la construcción aeronáutica más de una década después.

En 1913 se hace internacionalmente famoso, y pasa a ser un referente de los pilotos franceses por haber conseguido, el 23 de septiembre de 1913, efectuar la primera travesía a través del Mediterráneo, desde Saint-Raphaël (Francia) a Bizerta (Túnez), cubriendo los 730 km en un tiempo de 5 horas y 53 minutos a bordo de su Morane-Saulnier, a pesar de que el motor sufrió una avería en Córcega.

Cuando aterrizó en Bizerta (en árabe بنزرت Banzart), una ciudad tunecina a  unos 65 kilómetros al noroeste de la capital Túnez, y ubicada en la costa del Mediterráneo, frente al estrecho de Sicilia, le quedaban sólo 5 litros de gasolina en su tanque.

            "La victoria pertenece a los más obstinados", se decía en las hélices de sus construcciones.

Su vida militar

            Al estallar la primera Guerra Mundial, Garros se unió a la joven  Aéronautique Militaire  francesa, como piloto militar.

Cabe destacar que en la época, los países europeos con unidades militares aéreas (Francia, Alemania, Inglaterra, entre otros), concebían a los medios aéreos vinculados a tareas de reconocimiento del terreno, en apoyo al avance de las fuerzas terrestres, de las que dependían.

            Es por ello que, al inicio de la contienda mundial, la Aéronautique Militaire donde Garrós pasó a prestar servicios, concentraba sus medios aéreos en tareas de reconocimiento, llevadas a cabo principalmente por aeronaves como el Farman MF.2, sin armamento.

            Apreciando las posibilidades de una fuerza que pudiese atacar desde el aire sobre las unidades de tierra enemigas, el General Barès, propone en ocutbre de 1914 una fuerte amplicación de su servicio a 65 escuadrones, los que contarían con cuatro tipos distintos de aeronaves que serían usadas cada una para una distinta tarea: los Morane-Saulniers como caza, los Voisins como bombarderos, los Farmans seguirían en sus misiones de reconocimientos y por último los Caudrons como localizadores de blancos y observadores avanzados para la artillería terrestre.

            El gobierno francés aprobó el plan de expansión, el que pronto fue imitado por aliados y enemigos.

            Su contrincante, Servicio Aéreo del Ejército Imperial Aleman, por su parte, utilizaría durante el conflicto una mayor variedad de aeronaves, para tareas de caza (principalmente Albatros-Flugzeugwerke and Fokker), reconocimiento (Aviatik and DFW) y bombardeo pesado (Gothaer Waggonfabrik , mejor conocido como Gotha, y los Zeppelin-Staaken) .

  


 Algunos hitos de la aviación con incidencia militar en a partir de 1910

 

8 MAY 1910: Se establece el “Die Fliegertruppen des deutschen Kaiserreiches” o Servicio Aéreo del Ejército Imperial Alemán

 22 OCT 1910: Se establece en Francia la Aéronautique Militaire, bajo el comando del General Pierre Roques, dependiente del Ejército Francés.

 22 OCT 1911: Por primera vez se utiliza un aeroplano en la guerra. El capitán italiano Piazza realiza un reconocimiento de las posiciones turcas a bordo de un monoplano Blériot.

 13 ABR 1912: El rey George V de Inglaterra establece el Royal Flying Corps, dentro del Ejército.

 10 AGO 1912: El presidente argentino Roque Sáenz Peña dicta un decreto creando la Escuela de Aviación Militar.

 12 NOV 1912: Un Curtiss A-1 Hydroaeroplane, pilotado por el teniente Ellyson, es lanzado desde una catapulta de aire comprimido.

 13 MAY 1913: En San Petersburgo, Rusia, vuela por primera vez un aeroplano cuatrimotor, el biplano Bolshoi, diseñado por Igor Sikorsky.

 25 MAY 1913: Primer desfile aéreo militar en la República Argentina.  

 30 AGO 1914:   Las bombas arrojadas sobre París son las primeras que se arrojan desde un aeroplano sobre una ciudad capital.

 5 de octubre de 1914. Al principio de la guerra, los derribos de aeronaves se debían al fuego de las armas terrestres, pero el , el sargento Joseph Franz y su mecánico el cabo Louis Quénault, pertenecientes a la Escuadrón francés VB24, consiguen la primera victoria del mundo en combate aéreo al derribar con la ametralladora de su Voisin III a un avión aleman Aviatik B.II sobre Jonchery , cerca de Reims en el frente occidental.

 12 DIC 1915: Vuela por primera vez el Junkers J.1, el primer monoplano cantilever del mundo construido íntegramente en metal.

 31 MAY 1916: Un hidroavión naval inglés opera con la flota inglesa en la batalla de Jutlandia, siendo la primera vez que se utiliza un aeroplano en una batalla naval importante.

 21 FEB 1916: Durante la batalla aérea de Verdún, la primera de su clase en la historia militar, los franceses introducen el sistema de  formación para sus aviones de combate, agrupando en sus desplazamientos a varios escuadrones de caza bajo un mismo mando, método que es rápidamente adoptado por los alemanes.

 19 ABR 1916: los franceses forman un nuevo tipo de escuadrón, dedicados a las tareas de reconocimiento de gran alcance, adoptando las tácticas propuestas por el estadounidense Zinn.

 12 AGO 1916: Se prueba en América el biplano Hewitt-Sperry, en realidad la primera bomba voladora del mundo dirigida por radio.

 20 MAY 1917:   Es hundido el primer submarino alemán como consecuencia directa de la acción de un avión.

 24 JUN 1917: la Luftstreitkräfte o servicio aéreo del ejército imperial alemán, nueva denominación del “Die Fliegertruppen des deutschen Kaiserreiches”, forma su primer grupo aéreo especializado en combate aire-aire, la Jagdgeschwader I, que comprendía los escuadrones (Jastas) 4, 6, 10, y 11. Su primer comandante fue Manfred von Richthofen.

 02 AGO 1917:   Un Sopwith Pup, pilotado por el jefe de escuadrilla E. H. Dunning, realiza el primer apontaje de un aeroplano sobre un barco navegando.

 29 NOV 1917: El parlamento inglés establece por ley una Fuerza Aérea como tercera fuerza militar, separada del Ejército y la Armada.

 1 ABR 1918: se establece la Royal Air Force en Gran Bretaña, sobre la base de la unión del Royal Naval Air Service de la marina y el Royal Flying Corps del ejército.

 2 MAY 1918: En la Aéronautique Militaire francesa se forma la primera Division Aérienne, que encuadraba 600 aviones de caza y bombarderos de diversos escuadrones bajo un mismo comando.

 11 NOV 1918: Al finalizar la Primera Guerra Mundial, la Aéronautique Militaire francesa es la más poderosa fuerza aérea del mundo, con 3.222 aeronaves sólo en el frente occidental. Durante la guerra ha derribado 2.049 aviones enemigos y 357 globos, teniendo 3.500 hombres muertos en combate, otros 3.000 heridos o desaparecidos en acción y 2.000 muertos en accidentes. 103 de sus pilotos alcanzaron la categoría de “aces”.

Fue entonces cuando Roland Garrós siendo piloto de reconocimiento del Escuadrón MS26, revoluciona el combate aire-aire, al emplazar una ametralladora Hotchkiss en el frente de su Morane-Saulnier L, sobre el motor y detrás de la hélice, operable por el piloto desde su cabina.

Para ello, “blindó” con metal su hélice y agregó deflectores del mismo material en los laterales del motor para evitar que fueran afectados por los disparos.

Es por ello que se entiende que Garros puede ser considerado como el primer piloto de caza del mundo, desde que el derribó de Franz y Quénault se dio en el marco de una misión de reconocimiento.

Para realizar las modificaciones a su avión, Garrós se inspiró en los desarrollos del diseñador de aviones holandés Anthony Fokker, previos al conflicto.

Merced a tales cambios, y con su avión artillado en tal forma, Garrós obtiene su primera victoria aérea al derribar una aeronave alemana el 1º de abril de 1915, sumando otros dos derribos el 15 y 18 de abril de 1915.

En ese último día, el 18 April 1915, su aeronave sufrió un desperfecto en la manguera del combustible, recibiendo fuego terrestre a resultas de lo cual debió aterrizar de emergencia detrás de las líneas alemanas.

Garros no pudo destruir su aeronave antes de ser tomado prisionero, particularmente en lo que se refiere al sistema que permitía disparar la ametralladora a través de la hélice.

Luego de ser examinado por oficiales de inteligencia del servicio aéreo imperial, los restos del avión de Garros fueron cuidadosamente recogidos del terreno y enviados con carácter de secreto y bajo fuerte custodia a Alemania, en donde un grupo de ingenieros aeronáuticos, liderados por "el holandés volador" Anthony Herman Gerard Fokker, quien estaba entonces al servicio de Alemania, estudió minuciosamente el sistema, desarrollando uno mejorado para el servicio aéreo imperial alemán, en sólo seis semanas.

El método de Fokker sincronizaba las vueltas de la hélice con los disparos de la ametralladora, permitiendo que los proyectiles pasaran entre las palas de la misma sin afectarla.

Cabe destacar que, el sistema de Garrós no implicaba sincronismo: simplemente las palas de la hélice se recubrían con una placa metálica que las blindaba.

Esto llevó el combate aéreo a una nueva dimensión, volcando el predominio en el aire a favor de los alemanes, el cual sólo perderían en las fases finales de la guerra.

En tanto ocurría esto con su invención, Garros fue enviado a un campo de prisioneros de guerra en Alemania, del cual consiguió escapar en febrero de 1918, ingeniándoselas para volver a Francia y a su escuadrón.

Se reintegraba a una fuerza aérea algo distinta de la que había dejado, que contaba ya con 2.870 aviones encuadrados en 60 escuadrones de caza, 20 de bombardeo y 400 aeronaves dedicadas a la observación y reconocimiento. Y que aspiraba a llegar en breve, a la meta establecida de 300 escuadrones de combate.

Sin embargo, Garros no llegó a ver el final de la contienda. El 5 de octubre de 1918 fue derribado su avión y muerto cerca de Vouziers, en la zona de las Ardenas, a tan sólo una semana del cese del fuego y un día antes de su cumpleaños número 30.

Entre los homenajes dados luego de su trágica muerte en el conflicto bélico, se impuso su nombre al  principal estadio de tenis de Francia, ya que él era tenista amateur. 

Es así que en 1928, cuando el Ayuntamiento de París terminó de construir un estadio para albergar la final de la Copa Davis, que enfrentaba al país anfitrión con Estados Unidos, eligió de una docena de propuestas para llevar acabo la obra el proyecto del club deportivo Stade Français. Emile Lesieur, presidente del club, pidió como única condición que el estadio llevara el nombre de Roland Garros, íntimo amigo suyo y antiguo miembro del club. De allí a que el el anteriormente nombrado Campeonato de Francia comenzó a llamarse Torneo Internacional de Francia Roland Garros, que con los años se acortó solo al nombre del aviador.

En realidad, solo era uno de los varios deportes que práctico de joven, junto al futbol, rugby y ciclismo, ganando en este último un campeonato interescolar. 


Su legado

             En cuanto a la aviación, principal actuación en su vida, en no pocos textos se lo consigna a Roland Garros como “as” cuando estrictamente no fue tal, ya que para lograr tal categoría, en lo que al combate aire aire se refiere, debe contarse con cinco derribos de aviones enemigos, y él sólo tuvo tres en su haber.

            Sin embargo, lo antes dicho no obsta ni minimiza los grandes méritos en la aviación en general y respecto de la aeronáutica militar en particular. Encarnando con su arrojo e inventiva, los mejores valores de toda una generación de pilotos galos que, en los inicios mismos de la fuerza aérea como concepto militar, lograron poner a Francia al tope del mundo en la materia, hecho no menor teniendo que lidiar como rivales con los alemanes.

            Roland Garros obtuvo en su tiempo y aun luego de perecer, por sus méritos militares, tanto en el aire como por sus desarrollos en la ingeniería del armamento aéreo, a más del reconocimiento de sus compatriotas.  Aunque hoy para el ser humano común, desconocedor de los temas aeronáuticos, no pase de ser un torneo de tenis.


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NOTICIA DEL AUTOR: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversos asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión y la docencia universitaria. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El corazón de la espada (2020), Germánicus. Entre Marte y Venus (2021) y Los Extraños de Mayo (2022). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y como autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba. 




Francia, mayo del 68, los estudiantes ganan las calles. Una rebelión está a punto de estallar. Y el mundo ya no volverá a ser el mismo.

En tiempos de ebullición, cuando todo parece querer estallar, es posible pensar un mundo distinto. Hay, en ese pensamiento, algo que se vuelve vital, que entusiasma: todo el tiempo se está en la barricada, hasta que, finalmente, el mundo cambia.

Alan llega a Francia. El mundo conocido por él ha quedado atrás y todo lo que sabía de este, al que acaba de llegar, ha quedado obsoleto. Ya no es la realidad atildada y circunspecta que ha conocido a través de los libros y las historias de su familia, sino que se encuentra una París en efervescencia, en la que se discute en cada café al psicoanálisis de Lacan y a los Rolling Stones, al cine de la nouvelle vague y la Guerra de Vietnam, a los hippies y a la revolución sexual.

También, además de esa realidad que lo deslumbra, Alan encuentra a Adèle, que lo guía en ese mundo nuevo para él. En medio de ese vínculo, que nace sin que lo hayan planeado, estallan las protestas del mayo francés de las que Alan y Adèle forman parte del lado de los estudiantes. Creen, como todos ellos, que pueden cambiar el mundo. Creen, también, a pesar de sentirse extraños, que son invencibles.

Autor: Luis Carranza Torres

Editorial: Vestales

Páginas: 384

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