Una dama de letras y secretos

 



por Luis Carranza Torres


Stella Whitehouse, más conocida por su apellido de casada, Stella Rimington, novelista y la primera directora general del MI5, falleció a los 90 años el 4 de agosto de 2025.

Nacida el 13 de mayo de 1935 en South Norwood, una localidad al sur de Londres, estudió en la Universidad de Edimburgo en 1954 para estudiar inglés. Tras graduarse en 1958, estudió administración de archivos en la Universidad de Liverpool, antes de convertirse en archivista en la Oficina de Registro del Condado de Worcester. En 1963, se casó con John Rimington y se mudó a Londres, donde se incorporó a la Biblioteca de la Oficina de la India.

En 1965, acompañó a su esposo a un puesto como Primera Secretaria (Económica) del Alto Comisionado Británico en Nueva Delhi, India. Dos años más tarde, le pidieron que ayudara a uno de los otros Primeros Secretarios del Alto Comisionado con su trabajo administrativo. Aceptó, y al empezar, descubrió que era el representante en India del Servicio de Seguridad Británico (MI5). Tras obtener su autorización de seguridad, Stella Rimington trabajó en la oficina del MI5 hasta que ella y su esposo regresaron a Londres en 1969, donde decidió solicitar un puesto permanente en el MI5.

Entre 1969 y 1990, Rimington trabajó en las tres ramas del Servicio de Seguridad: contraespionaje, contrasubversión y contraterrorismo. La Guerra Fría fue el contexto histórico que dominó los primeros años de su carrera.

Ocupó el cargo de subdirectora general en 1991, para luego ser ascendida a directora general un año después, dirigiendo esa organización encargada de la seguridad interior de Gran Bretaña en materia de espionaje y terrorismo, hasta 1996, cuando se retiró. Fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Baño (DCB) ese mismo año.

Fue ampliamente reconocida como el modelo a seguir para la M de Dame Judi Dench en las películas de James Bond.

El director general actual del MI5, Sir Ken McCallum, afirmó que su predecesora, la primera mujer al frente de una agencia de inteligencia en el mundo, "rompió barreras históricas y fue un ejemplo visible de la importancia de la diversidad en el liderazgo", marcando una nueva era de apertura y transparencia sobre la labor del MI5 que continúa el presente.

Sir Richard Moore, director del MI6, afirmó que Dame Stella fue una "verdadera pionera". Fue la primera mujer Directora General del MI5 y la primera cuyo nombre se hizo público.

En un comunicado publicado en su sitio web, el MI5 indicó que dicho servicio de inteligencia experimentó una profunda transformación bajo su liderazgo, entre cuyos logros se encuentra que "el MI5 asumiera la responsabilidad principal de combatir el terrorismo republicano irlandés en Gran Bretaña, el traslado de la sede del MI5 a Thames House e instituyó una política de mayor transparencia pública para desmitificar la labor del MI5, incluyendo el inicio de un programa de divulgación de archivos del MI5 a los Archivos Nacionales".

 Supervisó una campaña de relaciones públicas para mejorar la transparencia del Servicio y aumentar la transparencia pública. El 16 de julio de 1993, el MI5 (con la reticente aprobación del gobierno británico) publicó un folleto de 36 páginas titulado "El Servicio de Seguridad", que revelaba públicamente, por primera vez, detalles de las actividades del MI5, así como la identidad e incluso fotografías de Rimington como Directora General.

Durante su etapa como directora general y tras el fin de la Guerra Fría, las amenazas de Rusia continuaron absorbiendo su tiempo.

En 1994, durante la conferencia anual Richard Dimbleby en Whitehall, habló sobre cómo el número de agentes de inteligencia rusos en el Reino Unido había "empezado a aumentar de nuevo" y advirtió que "por lo tanto, debemos mantenernos alerta".

Fue la primera directora general en ser identificada públicamente al ser nombrada, y cuando un periódico publicó una foto de su casa, ella y su familia tuvieron que trasladarse a un lugar secreto para su propia protección.

Tras dejar el cargo, declaró en 1999, en el programa "La Hora de la Mujer" de BBC Radio 4, haber aprobado plenamente la decisión de hacer pública su identidad al convertirse en directora general, pero añadió que no imaginaba el gran interés que despertaría ni la gran atención de la prensa.

Dijo que "muy rápidamente" ella y su familia tuvieron que mudarse de su "habitual calle londinense" y "pasar a la clandestinidad, lo cual fue un revés bastante extraño cuando uno intentaba ser más abierto", tras que un periodico publicara una foto de su casa.


Tras su retiro del servicio se dedicó a la escritura. Publicó primero su autobiografía, Open Secret, en 2001, para luego editar 2004, su primera novela, "En Riesgo", sobre una agente de inteligencia: Liz Carlisle; esta se convirtió en la primera de una serie de novelas. 

En 2007, como editora invitada del programa Today, afirmó que los escritores de espías habían creado «un mundo absolutamente glamuroso en torno a la profesión del espionaje» que «se corresponde muy poco con la realidad».

Stella dejó su huella en el género del espionaje literario, como antes lo hiciera en el contraespionaje real. 

Admiradora de escritores de suspense, como PD James y John le Carré, Rimington encontró espacio para escribir su propio género de thrillers de espionaje solo después de retirarse del servicio. 

Tiene una buena pluma que permite traspasar al papel, como casi al descuido, las tres décadas  de experiencia en el MI5. Esto les da a sus tramas un aire no sólo realista, sino hasta de cotidianeidad en la trama y, en particular, respecto de los personajes. Así como también, combinarlo con una aguda visión de los acontecimientos mundiales contemporáneos.

De tal forma, Rimington retrata vívidamente el mundo de los servicios de inteligencia y, en particular, sin exagerar, el papel de las mujeres que trabajan en un entorno tradicionalmente masculino.

En cuanto al desarrollo de las historias, el estilo de Rimington se centra más en ensamblar piezas de rompecabezas con creciente suspenso que en describir escenas de violencia o acción de la generalidad de los escritores de espionaje.


Su alter ego, Liz Carlyle es una oficial de inteligencia en el MI5 que combina sus deberes en el mundo de los secretos, con las cuestiones propias de la vida personal, pero que su ocupación complica de sobremanera. Una mujer moderna, que privilegia lo primero a lo segundo. 

Como dijimos en Espías con rostro de mujer: "No podemos dejar fuera de estas espías femeninas la saga de Liz Carlyle, ficticia agente del servicio de antiterrorismo de MI5, el servicio de inteligencia doméstico británico, escritas por la gran pluma de Stella Rimington, quien a su vez fue miembro de esa organización, que llegó a dirigir. Son más de una decena de títulos desde En riesgo, publicado en 2004. Pero si me preguntan, “El topo” de 2010, es mi preferida. Allí Liz debe lidiar tanto con la cacería silenciosa de un traidor, como con los problemas de una mujer soltera o las enfermedades de su madre. " 

Debo confesar que Gabrielle Sterling, la protagonista de mi novela La Traidora, debe mucho de su empoderamiento femenino a Liz Carlyle. 

Sí, definitivamente Stella Rimington fue un cambio, y no solo por ser mujer, respecto del tradicional y masculino género del espionaje, su heroína marcó un antes y después en los personajes de espías. La primera mujer en protagonizar historias en el género. Y en lograr ciertos sitiales, como ser la presidenta del jurado del Premio Man Booker de 2011.

En 2014, reveló en BBC Breakfast que sus novelas debían presentarse al servicio de seguridad para su autorización, y que el MI5 le había pedido ocasionalmente que cambiara nombres y lugares.

Afortunadamente, nada de eso desmereció la calidad literaria de sus novelas, que dieron nuevos horizontes a la literatura de espías. 


 Para leer más en el blog:


Una novela entre la lealtad y la traición



La novela de un país


Un amor rebelde en una época convulsa


Los Lobos del Atlántico






SOBRE EL AUTOR DE LA NOTA: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversos asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión y la docencia universitaria. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El Corazón de la Espada (2020), Germánicus. Entre Marte y Venus (2021), Los Extraños de Mayo (2022), La Traidora (2023), Senderos de Odio (2024) y Vientos de Libertad (2025). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y como autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.



Una ciudad: Londres.
Una mujer cruzada por dos naciones.
Una guerra inesperada.
Un hombre misterioso.
Una historia de espías.
Un amor que no distingue banderas. 

En abril de 1982 nada parece ir bien en la vida de Gabrielle Sterling. La relación con su jefe ha terminado en una desilusión amorosa y su carrera en el servicio civil británico no avanza. Sin embargo, la vida la sorprende cuando un hombre misterioso le hace una propuesta peligrosa. De aceptar, deberá traicionar los principios en que ha sido educada, aunque también rescatará es parte olvidada que su madre le inculcó. 
Tironeada por dos banderas, deberá elegir un bando en un conflicto que día a día se muestra más próximo. En ese proceso, pondrá su propia vida en juego mientras se siente cada vez más atraída por ese hombre misterioso.
En tanto la guerra escala, intrigas, pasiones y acontecimientos imprevistos la llevarán donde nunca antes había pensado estar, mientras quienes la persiguen se hallan más cerca de descubrirla. 
En medio de esa incertidumbre, Gabrielle se sentirá más viva que nunca. Tal vez no esté traicionando a nadie, sino encontrándose, por primera vez, consigo misma.  


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