Méritos poco conocidos

 



por Luis Carranza Torres


Aun una figura histórica tan analizada como José de San Martín tiene sus aspectos poco visualizados. Incluso, en cuanto a su faz militar.

Si bien en nuestro país su actuación castrense se desarrolló con las fuerzas de caballería, la mayor parte de su servicio militar en España fue como infante. 

Fue en el Regimiento de Infantería de Línea de Murcia ("El Leal") donde sirvió San Martín como cadete y se desempeñó como oficial en sus primeros años. Por su parte, fue en el Regimiento de Caballería de Borbón donde obtuvo sus hechos más destacados, durante la batalla de Bailén de 1808. 

En la infantería fue cadete, estuvo en la compañía de granaderos del Murcia y se desempeñó como oficial. 

También como infante, fue cazador, en el Batallón de Voluntarios de Campo Mayor, una unidad de infantería ligera especializada en movimientos rápidos, escaramuzas y acciones en terrenos difíciles o escarpados.

Asimismo, se desempeñó como lo que hoy llamaríamos un infante de marina, ya que en 1797 en el grado de Teniente Segundo, se ofreció como voluntario para cumplir funciones de guarnición y fusilero a bordo de la fragata Santa Dorotea, que formaba parte de una escuadrilla de la Marina de Guerra española.

En tal tarea, conoció a Napoleón en Tolón (lo hemos contado al evento en El encuentro de San Martín con Napoleón), y tuvo su bautismo de fuego en el mar cuando la Santa Dorotea fue atacada el 15 de julio de 1798 por el navío británico HMS Lion, cerca de Cartagena en el mar Mediterráneo.

Como puede verse, su paso por la infantería abarcó todas las especialidades de la época. 

Si bien es ampliamente conocido su obra con la creación del escuadrón primero y regimiento luego de Granaderos a Caballo, no lo es tanto su participación en la creación de unidades de lo que hoy sería el arma de ingenieros. 

En setiembre de 1813, como comandante de la guarnición de Buenos Aires, obtuvo aprobación del gobierno para la creación de una sección de zapadores que pronto se elevó a compañía, teniendo su primer acantonamiento en el convento de la Merced. Y al organizar el Ejército de los Andes, conformó una unidad equivalente, adaptada a lidiar con los caminos de montaña, además de disponer que en cada unidad de infantería se constituyera una sección de soldados gastadores al mando de un cabo, los que además de sus armas llevan elementos de zapa, a la usanza española. 

Con similar poca visualización, son sus tareas de organizar un servicio de inteligencia militar moderna. La llamada "Guerra de Zapa" previa al cruce de los Andes no habría sido posible sin tener una estructura afín. Las particularidades de este primer servicio de inteligencia criollo, que contó con la particular ayuda del Auditor del Ejército de los Andes, lo hemos escrito en Los secretos de un auditor de guerra

Tampoco se conoce que una carta suya, adquirida por diplomáticos argentinos en 1988 en una subasta en Londres, fechada en Mendoza el 14 de agosto de 1816 es una prueba de importancia sobre los derechos de soberanía de nuestro país sobre las Islas Malvinas. 

El detalle de la misiva al Ministerio de Guerra en donde pide se le remitieran los "clases" (hoy, suboficiales) condenados por penas menores en el presidio de puerto Soledad en las Islas Malvinas, para incorporarlos al Ejército de los Andes, lo hemos tratado en La carta de San Martín sobre las Islas Malvinas. 

Tampoco se conoce demasiado si vínculo con la virgen de Luján. Rodolfo Terragno en Diario íntimo de San Martín: Londres, 1824 Una misión secreta, escribe al respecto: "el General llevó siempre a la Virgen en el pecho. La tenía hecha de plata, y guardada en un  relicario, obsequio de Remedios", así como que "Antes de ir al Perú, San Martín se detuvo en la Villa de Nuestra Señora de Luján, para hincarse ante ella y rogar su protección".

Igual de poco considerado es que su forma de llevar adelante la guerra, con su magnanimidad por la buena atención de los heridos y prisioneros, mostrada desde el combate de San Lorenzo a la Campaña del Perú hoy en día resultan reglas de derecho internacional en materia de conflictos armados. Se puede leer más al respecto en San Martín y el Derecho Internacional Humanitario.

A pesar de su origen en la actuar Argentina, y de ser considerado allí el Padre de la Patria, descansando sus restos en la Catedral de Buenos Aires, en el ejército argentino fue en donde menos rango militar alcanzó, de Brigadier General; en cambio en Chile fue Capitán General y Mariscal en Perú.

Cuando ya instalado en Francia, el rey Luis Felipe deseaba que le fuera presentado, San Martín acude al Palacio de las Tullerías en París vistiendo el uniforme de Protector del Perú y ciñendo la espada de Maipo, que le regalara el Cabildo de Santiago de Chile.

Era además un contumaz lector, dueño de una biblioteca personal en tres idiomas (español, francés e inglés) sobre temas diversos, desde la historia a la geografía y el teatro, que incluso llevó consigo al cruzar los Andes . En Los libros de San Martín está el detalle de esa gran afición suya. 

Todo ello contribuye a enriquecer aun más su figura, ya de por sí profunda. Algo que desde la ficción hemos procurado mostrar en la novela Vientos de Libertad. Queda al juicio de los lectores si le hemos podido hacer el debido honor que sobradamente merece.

 


Para leer más en el blog:


La novela de un país


Maradona en el Ejército de los Andes



La gesta sanmartiniana hecha novela


Remedios y José



SOBRE EL AUTOR DE LA NOTA: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversas asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión, la docencia universitaria y el periodismo. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El Corazón de la Espada (2020), Germánicus. Entre Marte y Venus (2021), Los Extraños de Mayo (2022), La Traidora (2023), Senderos de Odio (2024) y Vientos de Libertad (2025). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y como autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.





Una mujer humillada y desposeída.

La tentación de recuperarlo todo.

Un secreto vital que obtener tras la cordillera.

Un general con un desafío por cumplir: cruzar los Andes.

 

Provincias Unidas de Sudamérica, 1816. Las tierras del antiguo Virreinato del Río de la Plata han declarado su independencia de la corona española, en el peor de los momentos posibles. El nuevo país, libre pero cargado de dificultades y retos, apuesta a remontar sus derrotas en el Alto Perú, con el audaz plan de formar un nuevo ejército y cruzar la cordillera para batir a los realistas por el oeste.

En Chile, Sebastiana Núñez Gálvez ha visto desbarrancar su mundo de lujos, pero también de oscuridades, tras la reconquista realista del país. Ajusticiado su esposo por liderar el bando patriota y confiscados todos sus bienes, malvive en la extrema necesitad. Una falta de todo que la ha hecho abjurar de cualquier creencia y hasta de su reputación, para conseguir subsistir.

El Mariscal español Marco del Pont lo sabe perfectamente, y le ofrece devolverle todas sus posesiones y alcurnia, a cambio de pasar a Mendoza y obtener el secreto mejor guardado del Gobernador de Cuyo y General en jefe de ese nuevo ejército, José de San Martín: por dónde pasarán sus tropas a Chile.

Sebastiana es una mujer decidida a todo para averiguarlo; apuesta para lograrlo a su antiguo y fuerte vínculo de amistad con la esposa del gobernador y General en jefe, Remedios de Escalada. No le importa tener que mentir, engañar o traicionar viejas lealtades.

Pero la imprevista relación con un oficial de granaderos trastocará sus planes. Alguien que, precisamente, debe mantener a los secretos de su jefe a salvo de los espías realistas. 






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