La rebeldía de leer libros

 



por Luis Carranza Torres 


Rebeldía, según el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española resulta la calidad o acción de ser rebelde. Palabra esta que, a su vez, define a quien se rebela. 

La rebeldía es ir a contramano de lo dado, regulado, establecido o similar. Y como bien se ha señalado desde el inicio de los tiempos, puede ser positiva o negativa dependiendo del propósito.

Por su parte, la palabra leer proviene de la palabra latina legere, significando escoger, elegir o seleccionar, incluso el de preferir, optar o decidirse por.

Leer mantiene ágil la mente y muchas otras ventajas desde el léxico a la comprensión del mundo y hasta de uno mismo, sobre las que alguna vez pusimos por escrito en El placer de leer y sus beneficios en este mismo blog.

Más de una vez hemos dicho que en un mundo de imágenes, con la fugacidad e inmediatez que plantean los formatos audiovisuales, leer es una de las rebeldía con mayor sentido de nuestra época. 

Predominio femenino, disparidad de formatos de lectura con el digital en alza y la continuidad de ciertas conductas tradicionales como el leer antes de dormir o preferir la narrativa. Tales son algunos de los rasgos de la lectura de nuestra época que hemos analizado en el Perfiles de los lectores del siglo XXI.

Es por eso que en la Conferencia General de la Unesco que se celebró en París en 1995 se estableció el 23 de abril de cada año como día internacional del libro, no solo para rendir homenaje a los libros y a los autores, sino también con un claro sesgo de promoción universal de la lectura. 

Se dijo entonces, y lo compartimos que: "el libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas y encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible". De nuestra parte, incluso vamos más allá, expresando que Leer nos mantiene humanos.

Los libros han recorrido un largo camino al servicio de la humanidad, desde las tabillas sumerias de arcilla con escritura cuneiforme entre los años 7000 y 4000 a.C. en la Mesopotamia meridional, a los modernos formatos electrónicos. 

Se tratan, los libros, de un instrumento maravilloso que enseña, entretiene, brinda compañía, hace  emocionar, fuerzan a pensar, forman nuestra cultura y espíritu crítico, nos conecta con tiempos pasados y mundos varios, desarrollan nuestra psiquis e impactan en nuestra espiritualidad. 

No poco de lo que somos, de cómo actuamos, pensamos y sentimos, nos viene por la lectura. Algo que no debemos perder de vista en este mundo tan propenso a vivir en un vértigo tan arrollador como insustancial, poblado de continuos y repetidos rituales que muestran poco y nada de nosotros mismos.  

Por eso en su día, no creemos que haya mejor festejos que apartarse por un rato de nuestra cotidianeidad, para dedicar un momento, más largo o más corto, a la lectura de algo que nos interese, o despierte nuestra curiosidad. O, simplemente que tengamos a mano. 

No importa el formato en que esté contenido ni la extensión. Leer redime de muchas cosas, comenzando por esa licuación de nuestra humanidad que trae aparejada la repetición de actos cotidianos. 

Como pocas cosas, la lectura tiene la capacidad de transformar nuestra realidad sin traslados físicos, y volver un día común en uno especial. 

Existe además, en mi caso, un ingrediente particular y una gratitud especial en tales lecturas. Por lo que me ha dado en lo personal, y por lo que muchos otros me han dado al leer lo que uno escribe: convertirlo a uno en escritor.

Por todo eso, la lectura tiene un especialísimo lugar en mi vida. Y, espero, en la de ustedes también. Es mi deseo más ferviente. Feliz día del libro para todos. Y a quienes los leen.


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Los Lobos del Atlántico






SOBRE EL AUTOR DE LA NOTA: Luis Carranza Torres nació en Córdoba, República Argentina. Es abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas, profesor universitario y miembro de diversas asociaciones históricas y jurídicas. Ejerce su profesión y la docencia universitaria. Es autor de diversas obras jurídicas y de las novelas Yo Luis de Tejeda (1996), La sombra del caudillo (2001), Los laureles del olvido (2009), Secretos en Juicio (2013), Palabras Silenciadas (2015), El Juego de las Dudas (2016), Mujeres de Invierno (2017), Secretos de un Ausente (2018), Hijos de la Tormenta (2018), Náufragos en un Mundo Extraño (2019), Germánicus. El Corazón de la Espada (2020), Germánicus. Entre Marte y Venus (2021), Los Extraños de Mayo (2022), La Traidora (2023) y Senderos de Odio (2024). Ha recibido la mención especial del premio Joven Jurista de la Academia Nacional de Derecho (2001), el premio “Diez jóvenes sobresalientes del año”, por la Bolsa de Comercio de Córdoba (2004). En 2009, ganó el primer premio en el 1º concurso de literatura de aventuras “Historia de España”, en Cádiz y en 2015 Ganó la segunda II Edición del Premio Leer y Leer en el rubro novela de suspenso en Buenos Aires. En 2021 fue reconocido por su trayectoria en las letras como novelista y como autor de textos jurídicos por la Legislatura de la Provincia de Córdoba.


Un territorio de frontera.
Un crimen atroz que va a vengarse.
Un hombre arrasado por la guerra.
Una mujer marcada por su pasado.

San Carlos de Bariloche, a fines de 1922. Por entonces, un poblado en el territorio nacional de Río Negro junto al lago Nahuel Huapi, en Argentina. 
A Guillermo Kepler, naturalizado argentino, una partida de bandoleros le mata a su familia, le roba sus caballos y le incendia su casa; le disparan hasta darlo por muerto, cayendo en las heladas aguas del lago. Pero, como en la guerra, sobrevive una vez más. 
Obediente de las leyes y los gobiernos hasta entonces, decide que ya es suficiente. Y ante las complicaciones que la resolución del caso tiene para el juez letrado y la policía local, hará justicia por mano propia. Pero aquellos que han destruido su vida tienen influencias poderosas al otro lado de la cordillera, en Chile. 
En su camino de venganza, cruzará destino con Ema, una enigmática mujer, tan herida y presa de tanta oscuridad como él mismo. Descubrirá entonces que ese destino, que puede ser muy cruel a veces, también, del modo más extraño, arroja a su paso ciertas segundas oportunidades. Pero el precio que deberá pagar no será fácil ni simple. Porque cuando se transitan senderos de odio, nadie sale sin heridas. 

Luis Carranza Torres ha escrito una novela de amor en tiempos de venganza, donde dar lugar a lo importante a veces queda relegado por el dolor.

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