Una revista llamada Intervalo
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Historieta |
Autor(es)
Destacado(s) |
Género y Relevancia |
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Cuentos de
Almejas |
Guion: Pedro M. Mazzino Dibujo: Carlos Vogt,
Pascual |
Ambientada en el ficticio pueblo marino de Almejas, era una serie
costumbrista que combinaba el romance, el humor y las historias de vida de
sus personajes, como el joven Ulises Cataldi. |
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Mi Novia y Yo |
Guion: Robin Wood Dibujo: Carlos Vogt |
Una de las series
más populares y longevas, que contaba las peripecias de una pareja con un tono romántico y a menudo cómico, que incorporaba la mirada del perro del novio. |
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Gente de Blanco |
Guion: José Luis Arévalo Dibujo: Marcos
Adán, Alfredo Falugi |
Relatos ambientados
en el ámbito hospitalario, llenos de dramas humanos, dilemas morales y, por
supuesto, historias de amor, encarrilado dentro de los cánones del melodrama médico. |
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Historias de
Hombres y Mujeres |
Guion: Cristóbal María Paz |
Historias unitarias
o de corta duración centradas en las complejidades de las relaciones, el amor
y los conflictos interpersonales. |
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Ella, la Mujer |
Guion: Ricardo Ferrari Dibujo: Alfredo
Falugi, Percy Ochoa |
Una serie que
abordaba la vida de una mujer de negocios con lugar para las cuestiones del corazón en el mundo de las grandes empresas tecnológicas que quizás fue la con mayor perspectiva contemporánea y
melodramática. |
Armando S. Fernández, guionista de la revista en ocasiones, expresó: "No pocas veces esos relatos románticos estaban impregnados precisamente de aventura, peligros y misterio. No todos los enigmas que plantea el amor debían resolverse necesariamente a puñetazos o tiros. Y si no, que lo diga el amplio espectro de lectores que seguía series como Cuentos de Almejas, escrito por el ese gran guionista olvidado de la historia oficial de la historieta, llamado Pedro Mazzino y ilustrado por Carlos Vogt, que también graficaba Mi novia y yo (un delicioso disparate en que Poopy y Tino, supervisados por el perro Tom vivían su romance). Gente de Blanco, escrito por José Luis Arévalo e ilustrado por Enio fue otro de aquellos clásicos donde, desde el ángulo de la medicina, se libraba la eterna batalla de los cuerpos y las almas".
Además de esas: "Otras series de primer nivel fueron Helena, ilustrada por el maestro Ernesto García Seijas (para quien me tocó escribir varios capítulos) y Amanda, ilustrada por Alfredo Falugi. Ambas estaban redactadas por Robin Wood. O Ella, la Mujer, de Ricardo Ferrari y nuevamente Alfredo Falugi, Estas series, impecables desde el punto de vista de la imagen, eran inferiores en calidad literaria a las que cité en primer término. Asimismo, innumerables historietas unitarias mantenían mes a mes el interés de los lectores. Intervalo, de algún modo directa heredera de publicaciones como Vosotras, Para Ti, Nocturno, etc. donde en forma de cuentos y fotonovelas se mantenía el interés de nutrido público femenino".
Estas historias, junto a las de los autores clásicos, definieron la identidad de Intervalo como una revista de historietas con un fuerte componente emocional y narrativo, consolidándola como un fenómeno editorial masivo en el género romántico en Argentina y otros países hispanohablantes.
Para leer más en el blog:
Una mujer humillada y desposeída.
La tentación de recuperarlo todo.
Un secreto vital que obtener tras la cordillera.
Un general con un desafío por cumplir: cruzar los Andes.
Provincias Unidas de Sudamérica, 1816. Las tierras del antiguo Virreinato del Río de la Plata han declarado su independencia de la corona española, en el peor de los momentos posibles. El nuevo país, libre pero cargado de dificultades y retos, apuesta a remontar sus derrotas en el Alto Perú, con el audaz plan de formar un nuevo ejército y cruzar la cordillera para batir a los realistas por el oeste.
En Chile, Sebastiana Núñez Gálvez ha visto desbarrancar su mundo de lujos, pero también de oscuridades, tras la reconquista realista del país. Ajusticiado su esposo por liderar el bando patriota y confiscados todos sus bienes, malvive en la extrema necesitad. Una falta de todo que la ha hecho abjurar de cualquier creencia y hasta de su reputación, para conseguir subsistir.
El Mariscal español Marco del Pont lo sabe perfectamente, y le ofrece devolverle todas sus posesiones y alcurnia, a cambio de pasar a Mendoza y obtener el secreto mejor guardado del Gobernador de Cuyo y General en jefe de ese nuevo ejército, José de San Martín: por dónde pasarán sus tropas a Chile.
Sebastiana es una mujer decidida a todo para averiguarlo; apuesta para lograrlo a su antiguo y fuerte vínculo de amistad con la esposa del gobernador y General en jefe, Remedios de Escalada. No le importa tener que mentir, engañar o traicionar viejas lealtades.
Pero la imprevista relación con un oficial de granaderos trastocará sus planes. Alguien que, precisamente, debe mantener a los secretos de su jefe a salvo de los espías realistas.
















